Cuando se trata de nuestro bienestar, la mayoría de nosotros pensamos cuidadosamente sobre las elecciones de alimentos que hacemos cada día. Pero ¿con qué frecuencia considera las bebidas que toma? Un mejor control de la vejiga requiere tomar decisiones inteligentes sobre qué, cuándo y cuánto bebes.

 

Lo que bebes es importante: toma una taza de café para comenzar tu mañana, pide té o refrescos con el almuerzo y disfruta de una copa de vino o una cerveza fría en la cena. Todas estas opciones de bebidas pueden empeorar los síntomas de control de la vejiga.

 

La cafeína en el café, el té y los refrescos actúa como un diurético, haciendo que los riñones produzcan más líquidos. Las bebidas alcohólicas tienen el mismo efecto. Además, la cafeína y las bebidas carbonatadas pueden irritar aún más la vejiga, lo que dificulta el control de la vejiga.

 

Beber agua en lugar de cafeína y bebidas alcohólicas siempre es una mejor opción de bebida.

 

Lo que bebes es importante: en lugar de tomar un café de la mañana, toma un gran vaso de agua a primera hora de la mañana. El dormir deshidrata nuestros cuerpos, que han estado en reposo sin ninguna ingesta de agua durante 7-8 horas. Cuando no ha tenido suficiente agua, su orina se concentra más, lo que puede irritar el revestimiento de la uretra y la vejiga. Intenta beber un vaso de agua de 8 onzas a primera hora cada mañana.

 

También es importante beber abundante agua varias veces a lo largo del día (siga leyendo para conocer cómo beber). Al alimentar su día con el consumo regular de agua, debe reducir los líquidos después de la cena para ayudar a prevenir accidentes nocturnos.

 

Muchos hombres creen que limitar los líquidos es la mejor manera de controlar la incontinencia. La verdad es que restringir los líquidos en realidad puede agravar el problema. Cuando bebe menos agua, su orina está más concentrada y puede irritar el revestimiento de la uretra y la vejiga. La disminución de líquidos también puede provocar deshidratación y, a su vez, estreñimiento, lo que puede contribuir aún más a los problemas de incontinencia.

 

Entonces, mientras que beber más (no menos) puede parecer contrario, beber mucha agua (al menos 50 onzas o seis a siete vasos de 8 onzas distribuidas a lo largo del día) es realmente bueno para la salud de la vejiga y un mejor control.

 

Bébelo, escríbelo. Si te preocupa la conexión de fuga de la bebida a la vejiga, has un seguimiento de tu ingesta de líquidos (qué, cuándo y cuánto bebe), así como tus viajes al baño mediante un diario del baño. Esto te permitirá controlar con precisión la ingesta y salida de líquidos y compartir la información con tu proveedor de atención médica para determinar los ajustes de ingesta apropiados que se deben realizar.

Armado con la información correcta, puedes comer, beber y seguir disfrutando mientras controlas con éxito tu vejiga

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